jueves, 15 de abril de 2010

Mictlantecutle


Culura Moche, Montealbán , Tlacamictiliztli, Chichen Itza.

Un pupurrí de cosas. Semana agitada.

Semana loca.



Dicen que el eje de rotación se corrió dos grados.

Quizás. Pero eso seria imperceptible para los simples mortales que caminamos por Santiago city.




Como resultado de una imagen, quizás inventada (después supe que vi error), me di cuenta cómo las amistades se van convirtiendo en amigos. Todo por el factor cariño.

Un par de meses de amistad y buena onda, son suficientes para querer y preocuparse por amigos. (Me gusta la palabra preocupación).


Llamé desesperada a mi amiga.Conciente de que esas sensaciones hace mucho, mucho tiempo no visitaban mi corazoncillo. Y sentí miedo. Tenía mucha, mucha pena. También estaba conciente de que no tenía porqué meterme en esa situación.

Pero fue terrible ver la inconsecuencia, la traición, esas cosas (según yo).


Llame para rogar que jamás en la vida mi amiga le jugaría chueco a otra persona. su otra persona.

Y después, en converzaciones, pude darme cuenta también de que todo ese pupurri no era porque me sintiera en los zapatos del supuesto engañado, de la victima. Mi reacción no era porque no quiero que me engañen, es porque no quiero que me mientan, mucho menos alguien a quien quiero, estimo y respeto.


Gracias a Dios (porque creo [sé] que es así), que todo estaba mal. Es decir, no era lo que vi. Porque no vi bien.



No tenía ni idea de que existía una cultura Huari. Pase muchas veces por el museo precolombino y nunca lo vi.

No tenía idea de muchas cosas. Pero ahora estoy conociendo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario